La ética está presente en todas las facetas de la vida, también a la gestión de proyectos. De la misma forma que existen unas normas de conducta, en ocasiones no escritas, para la vida cotidiana, también existen unas normas de comportamiento, una suerte de código deontológico, que se deben respetar en la gestión de proyectos.
Los profesionales en la gestión de proyectos, ¿conocemos el código deontológico de nuestra profesión? ¿Seguimos unas normas de conducta ética adecuadas en el desarrollo de nuestro trabajo?
¿Realizamos conductas éticamente inadecuadas?
En primer lugar, deberíamos plantearnos la magnitud del problema .¿Verdaderamente existen conductas éticamente inadecuadas en el ámbito de la gestión de proyectos?
En el año 2002, la página web Techrepublic (http://www.techrepublic.com/) realizó una encuesta entre sus lectores. De las 825 personas que respondieron a las preguntas, el 57% dijeron que alguna vez habían recibido por parte de sus superiores alguna petición de hacer algo que consideraban que no era ético (http://www.techrepublic.com/article/it-managers-face-ethical-issues-from-piracy-to-privacy/1054036/).
No se trata de un hecho aislado, dado que ese mismo año otra encuesta realizada por IT Consultant obtuvo como resultado que al 19% de los participantes se les había propuesto alguna vez en su trabajo realizar alguna tarea ilegal o incorrecta desde el punto de vista de la ética.
¿De qué tipo de conductas poco éticas estamos hablando? Según los encuestados, en la mayoría de los casos las faltas de conducta éticas se refieren al ámbito de la piratería o de la privacidad (from piracy to privacy).
Un ejemplo en el que se combinan ambos tipos de conductas éticamente inadecuadas sería el caso en el que se utilizan un software sin licencia (lo cual no solamente no es ético, sino que también es ilegal) para el control de la actividad de los trabajadores sin previamente informarles de que esto se va a realizar.
Otro caso muy habitual se basa en la presentación de riesgos a los clientes. En ocasiones, el Project Manager sabe que presentar los riesgos tal y como son (que es la actitud éticamente correcta) puede suponer una penalización por parte de los clientes. Para evitarlo, realiza la conducta éticamente inadecuada de no mostrar por completo u ocultar algunos de los riesgos del proyecto.
Una conducta éticamente inadecuada muy frecuente la encontramos en la elaboración de los presupuestos. Estos casos, habituales en el ámbito de la construcción, llegan a producir escándalos con repercusión mediática, que suponen un año importante para la imagen de la empresa.
Nos referimos en este caso a las ocasiones en las que los encargados del proyecto realizan una estimación a la baja del presupuesto, que saben desde el principio que es inviable, para conseguir que sea aceptada por los clientes. Posteriormente, ante el temor de que la obra quede inacabada, los clientes aceptarán subidas de presupuesto y mayores plazos de entrega.
Un buen responsable de proyectos tendría una conducta ética y mostraría los presupuestos tal y como son, tanto en tiempo como en dinero, aunque por ello se exponga a que su proyecto sea rechazado.
¿Existe algún código ético en la gestión de proyectos?
En octubre de 2006, el Project Manager Institute Board of Directors (http://www.pmi.org/About-Us/Board-of-Directors.aspx) redactó un código de ética y desarrollo profesional, que se puede consultar libremente en este enlace (http://www.pmi.org/en/About-Us/Ethics/~/media/PDF/Ethics/ap_pmicodeofethics.ashx).
El hecho de que un organismo de relevancia internacional en gestión de proyectos se haya planteado el tener que realizar un documento para tratar la ética en la gestión de proyectos, nos confirma la magnitud del problema.
En resumen, la ética de un Project Manager debe girar en torno a los siguientes puntos.
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- Sé responsable. Tomar decisiones incluye asumir las consecuencias que se deriven de ellas. Por tanto, previamente a tomarlas, es necesario conocer todos los requerimientos legales y reflexionar acerca de la ética de las conductas que se vayan a tomar. Es necesario el conocimiento de la legislación vigente y de normas de conducta éticas.
- Sé respetuoso contigo mismo y con los demás. La barrera entre lo legal y lo ilegal está establecida por las leyes, pero no sucede así con la ética. Todos los días realizamos comportamientos que sabemos que son éticamente correctos o incorrectos sin necesidad de consultar códigos de conducta, simplemente nos basamos en nuestro sentido común. El trabajo del Project Manager (y cualquier otro) deben realizarse con sentido común, también desde el punto de vista de la ética. Escuchar a los demás, y también al interior de cada uno, ayudará a que realicemos nuestro trabajo de una manera éticamente más correcta.
- Sé transparente. La transparencia, el poner todas las cartas sobre la mesa, incluyendo los conflictos de interés, es otra actitud éticamente correcta y que hablará de nuestra propia fiabilidad y la de nuestros proyectos.
- Sé honesto con tus comunicaciones y conducta. Podemos pensar que en el corto plazo nos perjudica ser sinceros, dado que nos puede privar de algún privilegio temporal. Sin embargo, a la larga la transparencia y la sinceridad se convierte en confianza y ésta, por lo difícil que es de encontrar, constituirá un punto positivo que nos diferenciará de otros.
En definitiva, y aunque en ocasiones la vida cotidiana parece demostrar lo contrario, a largo plazo la verdad siempre acaba por salir a la luz y el buen comportamiento se ve recompensado.
Hacer que nuestro trabajo sea ético, además de productivo, nos hará mejores personas, conseguirá que seamos más felices en nuestro trabajo y que quedemos más satisfechos con los resultados.
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