Los OKR son una herramienta de gestión diseñada para alinear el trabajo con la estrategia.
Desde que los directivos piensan y definen un plan estratégico, hasta que se realizan las tareas del día a día, ha pasado tiempo, varios niveles jerárquicos y multitud de personas diferentes transmitiéndose ideas de unas a otras. Los OKR tratan de asegurar que el trabajo final responda a los planes iniciales.
En un contexto empresarial, los OKR se encuentran integrados en el modelo de gestión, a un nivel intermedio entre objetivos estratégicos y las actividades que los implementarán.
Los OKR son la correa de transmisión entre la estrategia y el trabajo diario
La estructura de un OKR está basada en un objetivo asociado a varios resultados clave expresados en un modelo estandarizado.
[Verbo] [Sujeto]
[Resultado clave]
[Marca] [Fecha]
Veamos un ejemplo
Incrementar la productividad
Paquetes envasados
Media de 12 / hora en el primer semestre
Media de 14 / hora en el segundo semestre
Llamadas atendidas
8 operador /día en el primer semestre
9 operador /día en el segundo semestre
Las actividades serán las encargadas de hacer posibles los resultados clave, materializando así los objetivos estratégicos.
Los OKR resuelven la desconexión entre estrategia y ejecución, pero también resultan una herramienta eficaz de motivación porque ofrece un propósito real al trabajo diario.
Cuántas veces hemos tenido la sensación de deber hacer lo que se nos manda, sin realmente saber para qué. Los OKR se aseguran de que no sólo las actividades diarias sean las necesarias, sino que las explican.
Según Gallup, las unidades de negocio con personal comprometido tienen una productividad un 21% mayor que las que no.
Los OKR ayudan a que los equipos de trabajo comprendan la finalidad de su labor.
La tecnología acelera la distribución y seguimiento del trabajo, pero no explica su porqué.
Recordemos la estructura de un OKR
[Verbo] [Sujeto] [Resultado clave] [Marca] [Fecha]
Algunas organizaciones, especialmente aquellas acostumbradas a modelos de gestión tradicionales, pueden encontrar útil utilizar un Canvas para llegar a la definición de sus OKR.
El siguiente es un ejemplo,construido por el equipo de ITM Platform, que le puede servir de base.
Puede descargar este OKR Canvas en PDF o en Excel.
En la generación de OKR, con o sin canvas, estas son algunas recomendaciones probadas.
Los OKR deben ser circulares, no sólo orquestando información desde los objetivos a las acciones, sino retroalimentando a la dirección de la compañía con los resultados.
El punto número 3 sugiere tener planes de acción listos en caso de que no se alcancen o se sobrepasen los resultados. Improvisar con los datos suele ofrecer peores resultados, pues se está más distante del momento en que se concibieron los planes.
Por ejemplo, queremos obtener cinco potenciales clientes al mes en el mes de abril, para lo que hemos diseñado una campaña de Google Adwords. Llegado el mes de abril, sólo estamos generando tres.
Si no tuviéramos un plan para esta eventualidad, lo más probable es que incrementemos el presupuesto de Adwords y corrijamos los OKR que dependían de este, posiblemente reduciendo la ambición de los objetivos o postponiendo sus resultados.
Planifique con antelación los escenarios en los que las actividades no ofrezcan los resultados esperados
Ahora bien, si antes de disponer de los resultados nos planteamos qué hacer en caso de no cumplirlos, usaremos nuestra perspectiva de planificación, que podría considerar que Adwords podría no ser la mejor opción o que el mercado no está apreciando nuestro producto y requiere cambios estructurales.
Como todas las prácticas de gestión empresarial, no existe una talla única. Utilizar las mismas medidas en distintas organizaciones puede tener un efecto contrario al deseado, como tratar de embutirse en una camisa demasiado pequeña.
Estas mejores prácticas enumeran aspectos que deben adaptarse a cada caso:
Se parecen, pero no son lo mismo. Objetivos, OKR y KPI (Key Process Indicators, Indicadores Clave de Proceso) están relacionados, pero tienen distintas finalidades.
Veámoslo en el siguiente cuadro.
Objetivos | OKR | KPI |
---|---|---|
|
|
|
Incrementar las ventas en un 20% en diciembre | Incrementar las ventas 10 nuevos clientes, Q1 30% venta cruzada | Ingreso mensual |
Como observamos en el cuadro, los tres están relacionados jerárquicamente: el Objetivo define los OKR, y el KPI mide los indicadores clave en la marcha general del negocio.
Utilizar OKR no garantiza el éxito de su uso. Si bien es un mecanismo intuitivo, no está exento de prácticas que pueden hacer que fracasen.
Estos son los riesgos más comunes:
Existe un triple vínculo entre OKR y proyectos:
Puede implementar alguno o todos, siempre atendiendo a sus necesidades reales.
Proyectos como mecanismo de materialización de los OKR
Recordemos la jerarquía entre los OKR y las actividades que los van a materializar.
Estas actividades tendrán con frecuencia cierta complejidad y requerirán de un equipo de trabajo ¿Cuál es la mejor herramienta para gestionar trabajo complejo y multidisciplinar? Por supuesto, los proyectos.
Los proyectos son el compañero ideal en estos casos, pues además permiten aislar el trabajo y se pueden vincular de forma sencilla a los objetivos a los que sirven
OKRs como mecanismo de control de los proyectos de largo plazo
En proyectos interanuales, los OKR pueden resultar una herramienta interesante de control de su resultado.
Ya conocemos las metodologías ágiles y sus beneficios a la hora de gestionar basado en iteraciones. Pero la realidad es que no siempre es posible ni aconsejable, sobre todo cuando se conoce el resultado final esperado.
Uno de los mayores problemas que presentan proyectos de largo plazo es el efecto de alejamiento, en el que no se ven resultados hasta su entrega. Aquí es donde vienen los OKR al rescate.
Utilice los OKR como medida de control, con los plazos que se adapten a la duración de su proyecto y con los resultados clave que espera en etapas intermedias.
OKR como mecanismo de control de gestión del portfolio
Cualquier oficina de proyectos (PMO) quiere mejorar sus indicadores de gestión. No tanto por proyecto, sino visto como una organización en sí misma. Análogamente a cualquier compañía con sus ingresos y sus clientes, una PMO debe tener indicadores de su éxito en términos de productividad, imagen o eficiencia.
Lectura relacionada: Alineamiento estratégico: selección de proyectos de mayor valor
Veamos un ejemplo:
Incrementar las entregas a tiempo
Reducción de horas no productivas
10% en el primer semestre
12% en el segundo semestre
Reducción de indisponibilidad de recursos por conflicto
Menos de 10 días al mes en el primer semestre
Menos de 7 días al mes en el primer semestre
Así pues, la PMO –y en general la gestión de portfolio de proyectos- de su organización puede encontrar grandes beneficios con el uso de los OKR.
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